sábado, 10 de mayo de 2008

Efectos del LSD(acido lisergico - LSD-25)

Las dosis bajas generan hilaridad, aceleran los pensamientos, traen a la mente recuerdos vívidos, provocan asociaciones libres y algunas visualizaciones. Las dosis psicodélicas ocasionan un colapso temporal sobre la percepción y usualmente llevan a introspecciones profundas en las que se trasciende el ego y se tiene alguna clase de experiencia mística. Algunos psiconautas como Antonio Escohotado, han identificado tres "etapas del viaje": [...] una primera fase de vuelo, que recorre paisajes visuales asombrosos sin detenerse en ninguno -viéndose el sujeto desde dentro y desde fuera a la vez-, seguida por una segunda fase que es en esencia lo descrito como una pequeña muerte, donde el sujeto empieza temiendo volverse loco para acabar reconociendo tras ello el temor a la propia finitud, que una vez asumido se convierte en sentimiento de profunda liberación. Se trata de algo parecido a cambiar la piel entera, que algunos llaman hoy acceso a esferas transpersonales del ánimo... Convencimientos y percepciones beatíficas alternan con un desnudamiento de los temores más arraigados, dentro de un trance que del principio al fin se desarma por su esencial veracidad. Balsámica o aterradora, la luz está ahí para quedarse, iluminando lo que siempre quisimos ver -sin conseguirlo del todo- y también lo que siempre quisimos no ver, lo pasado por alto... apto sólo para quienes buscan lo verdadero a cualquier precio... La amistad, el amor carnal, la reflexión, el contacto con la naturaleza, la creatividad del espíritu, pueden abrirse en universos apenas presentidos, infinitos por sí mismos.
Experiencia "Esto que voy a escribir ahora, es lo que el día después medité fumando algo de marihuana junto a un amigo en el Parque de las Naciones, allí encontré palabras que expresan lo que yo sentí y le dan sentido ahora distintos puntos del "viaje". Esta vez la dosis fué más alta -y la próxima vez será el doble o más- comí medio ácido "frutillita", la imágen que pueden ver es muy similar a la impresión que había en el cartón, sólo que el mío tenía detalles verdes en las hojitas de la pequeña frutilla. Eramos tres personas bajo los efectos de medio ácido y un tercero, el amigo "S" que fué una presencia marihuaneante y en la casa de él fué en donde comimosel cartón. Los efectos también, a la media hora ya se sentían, un poco de marihuana siempre es buena para subir el estado -y también en el "punto máximo". El viaje fué mucho más intenso que mi primera experiencia, pero sobretodas las cosas muy diferente. El 1/4 era mucho más "estimulante" desde el punto de vista "anfetoso", este en cambio era ensueñador. La realidad en la que me ví sumergido bajo los efectos del ácido estaba constituida por distintos niveles que no pude definir, pero que iban desde lo casi onírico hasta las alucinaciones. En comparación a la primera experiencia, esta vez tuve un viaje marcadamente individual, mis dos amigos, "F" y "N" estaban viviendo una experiencia que yo sentía muy distinta a la mía, charlaban y se reían en la cocina, mientras que yo me encontraba sumergido en un profundo trance. La palabra trance es la palabra indicada, definitivamente. La experiencia duró masomenos lo mismo que la primera, y el ácido fué consumido alrededor de la 10:30 y llegó con suavidad hasta las 7:48 de la mañana cuando los primeros bostezos se sentían y la sentarse sobre un colchón no parecía una mala idea. Estuve mucho tiempo encerrado en una habitación muy poco iluminada por las luces anarajadas que entraban por la ventana, desde la calle. Recuerdo que busqué el porro. Lo prendí, hice dos secas y tire el humo y de repente, me encontraba en el momento más alto del trance. ¿en que consistía? estos trances eran algo así como orgasmos -no sexuales- sensaciones... similares a las que uno siente cuando está con una persona abrazado o tocándose con cariño... era así. Estupor, respiración agitada y de repente perder la posibilidad de respirar, y de vuelta un suspiro, era un éxtasis, no sé...fué muy groso y me da escalofríos expresarme. Creo que estar una persona a quien uno ama en un estado de trance así debe ser muy positivoy una experiencia inolvidable, realmente inolvidable para ambos. Las alucinaciones visuales fueron bastante interesantes y eran parte vitual de los trances, mientras más duraban, las alucinaciones crecían y cambiaban, perdía la noción de espacio y me veía a mi mismo en una habitación dilatada... saludos."

No hay comentarios: